lunes, 10 de septiembre de 2012

DESNUDO CON DETALLE

Llegó por la mañana, tal vez por la tarde, ahora no le recuerdo. Nosotros y ellas aguardábamos esos momentos con algo de desasosiego. Pintar o dibujar del natural siempre es complicado; hay que demostrar que la mente es capaz de transmitir a las manos y a la punta del lápiz lo aprendido. La mirada del artista se centra en los pliegues, las sombras, los detalles, el detalle. Nada de deseo. Nunca nos mostró su rostro. Entraba por una puerta lateral envuelta en un albornoz y se colocaba de espaldas tal y como el profesor le indicaba; nunca más de veinte minutos. En ese tiempo teníamos que ser capaces de esbozar el cuerpo y resaltar un detalle indicado. En este caso concreto es el pie izquierdo sobre el que se apoya el muslo derecho. Luego se levantaba con la ayuda del profesor y, por un momento, nos permitía admirar la belleza del cuerpo desnudo sin tener que pensar en como reflejarlo en el papel. Una vez miré por la ventana, y no volví a verla nunca más.