Para aquellos que visitan el blog desde fuera de España, advertirles que los salarios que aparecen en rojo en la foto (ampliable haciendo clic sobre ella), están exentos de pagar impuestos, cuando hacen la declaración de la renta, sus señorías no tienen que incluir esos emolumentos en su declaración, tan solo la que se encuentra abajo, en negrita. También cuentan con otros privilegios en caso de que comentan un delito. Se debe pedir un permiso especial al Congreso o al Senado, para que estos permitan que sean investigados y juzgados por un tribunal de alta instancia. Sin son diputados o senadores nacionales lo hará el Tribunal Supremo; si lo son por una Asamblea de las CCAA (Comunidades Autónomas), el encargado será el Tribunal Superior de cada una de ellas. Esto es un detalle casi nimio comparado con la opacidad de las administraciones publicas en España. Si un ciudadano quiere saber en que gasta el dinero cualquiera de esas administraciones, tendrá verdaderas dificultades y todo tipo de trabas para averiguarlo, si es que llega a conseguirlo. Sin embargo, un trabajador por cuenta ajena o un funcionario del Estado, tiene absolutamente controlados y sujetos a fiscalidad por parte de la Hacienda Pública sus sueldos.
