jueves, 4 de abril de 2013

MISTERIO


   A mi también me gustaría saber que hay al girar el recodo tras caminar los pocos pasos de la estrecha calle. 

miércoles, 3 de abril de 2013

RAJOY, "EL TROLAS"

aladroque
   

   "No es verdad que en España exista un estado generalizado de corrupción (pausa), no es verdad. Eso es una (ligera duda) insidia". Éstas son algunas de la palabras con las que Mariano Rajoy se refiere a la corrupción en algunas de las más altas instancias en el Gobierno (Mato); Comunidades Autónomas (Madrid, Valencia, Cataluña, Andalucía, Galicia, Navarra..., solo cito las más importantes); Partidos Políticos (PP, CiU, PSOE...); empresas y empresarios, sobre todo bancos, constructoras, y los oligopolios petrolero y eléctrico. Y la Casa Real a través de un yerno e Infanta. Tenemos el pack completo.
   ¿Cuándo comenzó Rajoy a mentir? Seguramente siendo niño, como empezamos todos. Pero la  mentira que le dio fama fue la de "los hilillos de plastilina" del petrolero Prestige. Ahí se vio que Mariano era un embustero, además de carecer de la capacidad requerida para ser un buen mentiroso: que no se te note ni en la cara ni en los gestos, así como no frecuentar el desliz verbal, por citar los más visibles y los que, como político debió aprender a ocultar en primer lugar.
   Siguió mintiendo durante la campaña electoral de 2004. Falseó durante los días posteriores al atentado de los trenes de Atocha como miembro del gobierno saliente. Permitió la insidia y la mentira durante la investigación e instrucción del atentado islamista por parte de miembros de su partido y de medios de comunicación afines. Mientras todas estas cosas ocurrían, su partido y algunos de sus miembros (PP) se corrompían y financiaban a través del tesorero Bárcenas, Gürtel y otras variadas formas como demuestran las investigaciones abiertas en la Comunidad Valenciana, Gallega o Madrid. 
   Llegó al poder en 2011 con el programa electoral más falso desde que España se convirtió en una democracia; pero es que, además, durante la precampaña y campaña electoral mintió sin ningún recato ni límite en los mítines, ruedas de prensa o cualquier otra comparecencia pública de aquellos días. No es de extrañar que desde que es Presidente del Gobierno no se atreva a dar ruedas del prensa, entrevistas, salga por los garajes o utilice puertas traseras para burlar a la prensa. Una cosa es mentir cuando se es candidato y otra muy diferente hacerlo como máximo dirigente político de un país; en este caso las mentiras, sea en forma de falsedad u ocultamiento, tienen una importancia cualitativamente mayor,  incluso pueden convertirse en delito o considerarse como tal.
   ¿No es espeluznante que un país se encuentre en manos de un Presidente de Gobierno y unos Ministros de esta calaña? 
   "..., ni nos hundimos por culpa de la corrupción. Y las excepciones, que yo sepa, no son representativas más que de si mismas como en todas partes donde brotan malas hierbas..." Todo ésto y mucho más lo puede ver usted a través de su televisor de plasma, ordenador o reproductor multimedia, sin que ni una sola de esas palabras contengan una brizna de verdad.