miércoles, 15 de junio de 2016

BREVE



Ayer, en un programa informativo y jocoso de la televisión, un reportero entrevistaba a los asistentes de un mitin del PP en Alicante. Todos eran jóvenes ancianos jubilados, fans del hijo de la señora Brey y sus adláteres incondicionales. Era una cosa de risa muy seria que daba un poco de vergüenza ajena, y uno se podría preguntar si son votantes así los que encumbran gobiernos de la calaña del actual. Se necesita algo más que unos pocos millones de jubilados gregariamente equivocados, pero, sin duda, son la base del populismo Popular: acríticos y nada flexibles, desinformados y manipulados desde el púlpito a las ondas.